Hotel Andria
En este hotel se alojaron familias judías que durante los años de la Segunda Guerra Mundial atravesaron los Pirineos huyendo de la persecución a que eran sometidos en la Europa ocupada por los nazis. Procedentes del Principado de Andorra, debían cruzar puertos de montaña en fugas épicas, desafiando la vigilancia a uno y otro lado de la frontera, la climatología, las nieves perpetuas y la dureza del recorrido. Entre estos fugitivos se encontraban la baronesa Rothschild y sus dos hijas. El objetivo de todos ellos era buscar refugio lejos de Europa. La mayor parte fueron detenidos e internados en prisiones, campos de concentración y establecimientos hoteleros hasta que eran autorizados a abandonar España con destino en América o Palestina. El Pirineo de Lleida se convirtió en la penúltima frontera antes de alcanzar su libertad.